Un baby shower es una fiesta en la que los padres reciben obsequios para su hijo por nacer, por lo general, objetos que necesitará el niño una vez que haya nacido.
Es una tradición popular en Estados Unidos y otros países de América Latina. En Argentina se le llama “fiesta de pañales”, en Costa Rica “té de canastilla”, pero su nombre más conocido es precisamente baby shower, tal y como se le conoce en países como Venezuela, Chile, Ecuador, Guatemala, Colombia, Honduras, Panamá, República Dominicana, México, Nicaragua, Paraguay, Perú y otros.
Según la tradición, su organización corre a cargo de la futura mamá, o de una amiga de ésta, y asisten sólo mujeres. Es una oportunidad ideal para que las amigas y mujeres más allegadas de la futura mamá compartan con ella la emoción que produce la llegada de su bebé.
Durante la fiesta, los invitados agasajan a la embarazada, mientras ésta (y/o la organizadora) ofrece dulces y bebidas (sin alcohol), durante la realización de diferentes juegos que hacen las delicias de la velada. El objetivo principal es que la futura mamá pase un rato divertido y agradable con sus más allegadas, pero también, que éstas se contagien de esa diversión y la compartan con la embarazada.
En algunos países, esta fiesta se celebra tras el nacimiento del bebé, pero todo obedecerá, por supuesto, a la cultura y tradiciones de la futura mamá. La evolución de esta fiesta, y su llegada a España y algunos países europeos gracias a los movimientos migratorios, también ha introducido otros cambios como que no sólo concurran mujeres, sino amigos y familiares sin distinción de sexo.
Elementos principales de un baby shower que se precie
El elemento principal es la alegría: la de la madre ante la llegada de su bebé, y la de sus amigas por compartir con ella este momento tan especial. A partir de allí, podemos dejar volar nuestra imaginación.
El lugar para su celebración puede ser la casa de la futura mamá, una sala de fiestas, un restaurante, un despacho en la oficina o simplemente un espacio público o privado que permita dicho agasajo.
Es indispensable decorar el lugar elegido con motivos de bebé: globos, guirnaldas, adornos, piñatas… La mesa también debe ser un elemento indispensable en la decoración: manteles, platos, vasos, servilletas, tartas, galletas, etc.
La organizadora deberá hacer, previamente, una lista con los juegos que se vayan a realizar. Podrá haber animación, música y demás elementos que aporten alegría y diversión.
Una vez acabada la fiesta, es tradición entregar a cada invitada un “recuerdito” de la velada, tan sencillo y especial como la futura madre desee.
Los regalos ideales
En las celebraciones más tradicionales, las mamás reciben una “lluvia” de regalos, desde ropita hasta cunas, pero realmente los regalos dependerán de las necesidades de la familia.
Si la futura mamá o la organizadora no dicen nada al respecto, los regalos podrán ser a gusto del invitado, y variarán desde la clásica ropita hasta modernos juguetes, pasando por libros, álbumes para fotos, biberones y un sin fin de objetos que seguramente necesitará el bebé o incluso la madre, una vez se haya producido el alumbramiento.
Sin embargo, algunas futuras mamás u organizadoras prefieren hacer una “lista” de lo que falta o necesita, para que los regalitos sean lo más acertados posible. Hay algunas ideas para ello, como hacer una “hucha”, una “fiesta de pañales” o un baby shower “literario”, como ejemplos de festejos temáticos.
La “hucha” es muy útil cuando la futura mamá necesita objetos algo más costosos, como la cuna, el carrito, la sillita del coche, etc. Consiste en que cada invitado aporte una cantidad determinada de dinero, que luego servirá para sumar el total del coste del o los productos que necesita la futura mamá.
La “fiesta de pañales” consiste en regalar tantos pañales como sea posible, a fin de cubrir las necesidades de los primeros meses del bebé y ahorrarle este gasto a los padres, ya que al fin y al cabo, es algo que todo niño va a necesitar. Es un regalo práctico, útil y fácil, para invitados y papás. Si se opta por esta opción, la organizadora puede dividir a los invitados “en grupos” y a cada grupo asignarle una talla de pañales, para que los futuros padres reciban una cantidad generosa de cada talla.
Por su parte, el baby shower “literario”, es una opción cuando la futura mamá lo tiene todo para la llegada de su bebé. En este caso, los regalos pueden ser libros y/o CD que ayuden a construir la biblioteca infantil. Pueden ser libros con consejos para la lactancia o la crianza del niño, libros para el bebé (los hay de tela o de imágenes con colores vivos y sonidos), CD de música para recién nacidos o canciones infantiles, incluso películas para niños, etc.
Como hemos dicho antes, los regalos podrán ser tan variopintos como las necesidades de la futura mamá, a quien incluso podrá apetecerle que sólo sean para ella: manicura, pedicura, una cena en un bonito restaurante, antojos, masajes… al fin y al cabo, a las embarazadas hay que consentirlas y… ¡¡¡se les permite todo!!!
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